miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tipos de teatros

Teatro cómico.- El teatro cómico es un género en el que los personajes se enfrentan a situaciones en las que se suele hacer escarnio de las debilidades, defectos, o situaciones cómicas en las que se encuentra el personaje, mientras se va desarrollando la trama, en estas obras la trama suele terminar de manera favorable (un “final feliz”), pero también pueden ser finales trágicos. En las comedias se suele representar a los personajes en situaciones cómicas o situaciones que causen riza, de manera que el público se divierta.

Teatro trágico.- El teatro trágico es aquel en el que los personajes se enfrentan a situaciones tales como destinos inefables, que por lo común son destinos funestos o desfavorables, en las que los personajes se enfrentan a los designios de dioses y gobernantes, así como a situaciones de amores imposibles entre otras temáticas de índole similar, en donde los personajes sufren por varias causas (muertes de seres queridos y otras desdichas), en la que tienen que soportar diversas vicisitudes durante la trama, trama que por lo común, tiene un fin desdichado, como por ejemplo la muerte de la amada o de otro ser querido.

Teatro infantil.- Se entiende por teatro infantil, tanto a las obras escritas y representadas que se encuentran enfocadas hacia un público infantil, obras que son tendientes a la diversión y entretenimiento de los infantes (por ejemplo las de títeres), como a las obras escritas por niños y adolescentes, así como a las obras que son representadas por los niños (como en el caso de las obras de teatro escolares).




Teatro al aire libre.- Son representaciones que se realizan en escenarios improvisados o en lugares al aire libre (calles, plazas, etc.), es decir, fuera de los edificios especializados para esta función (teatros).

Teatro de títeres.- Son representaciones de historias comúnmente pícaras, que se realizan mediante títeres que personifican a los personajes, comúnmente son obras enfocadas a públicos infantiles, aunque existen obras para público adulto en donde se insertan temas de índoles políticas, sátiras, etc.

Teatro pedagógico.- Se entiende por teatro pedagógico, a las diversas obras de teatro, que están enfocadas a la educación, pueden ser de índole educativa en cuanto a ser herramientas escolares (especialmente en grados de preprimaria o los primeros grados de la primaria), o de índole religiosa, como diversas representaciones con las que se enseñan varias historias a los niños, dentro de la educación que es impartida dentro de algunos grupos religiosos, así mismo también han sido maneras de enseñar principios morales a través de la historia, como en varios casos de obras del teatro griego.

Teatro mímico.- Es aquel en donde se dan a conocer diversas emociones mediante acciones y gesticulaciones realizadas con el propio cuerpo, los diálogos que pudieran existir en otro tipo de obra teatral, son sustituidos mediante gestos y movimientos corporales, con los que el espectador capta lo que el actor o mimo, pretende expresar, generalmente son cuestiones de índole cómica dedicadas a dar risa al espectador.




Teatro griego.- El teatro griego como se señaló antes, se inicia a partir de las escenificaciones que se hacían respecto de ciertas deidades, (los ritos Órficos), en él abundan las escenificaciones de obras basadas tanto en la mitología, como en la vida cotidiana y la política de su tiempo. Es en el teatro griego en donde surgen los conceptos de dramas, melodramas, sátiras, parodias, tragedias y comedias, este tipo tiene varias características como la de que cumplían la tarea de divertir, al mismo tiempo que solían hacer crítica a la sociedad en la que vivían, ya sea representando a los gobernantes y deidades mediante parodias, o dando lecciones morales mediante el uso de fábulas, además exaltar diversos valores, como el honor, la honradez, el amor filial, el amor conyugal, etc., por medio de sus obras. Se destaca que fue en Grecia en donde se le asignó a las representaciones teatrales un lugar específico, el teatro, que era construido generalmente en laderas de montañas y en donde la acústica era muy grande, permitiendo que todo el público pudiera escuchar los diálogos y los coros.
En la antigua Grecia se les asignó un lugar a las representaciones, el “Teatro” mismo que era al aire libre construido generalmente en laderas de montañas.

Teatro romano.- Comenzó de la misma manera que el griego, a partir de representaciones religiosas, transformándose con el tiempo. Se caracterizó por la escenificación de obras griegas y latinas, basadas tanto en los avatares de las deidades, como en la vida de personajes reales famosos, casi siempre gobernantes, a quienes continuamente se les hacían burlas mediante comedias satíricas.

Teatro medieval.- El teatro medieval se caracterizó por una fuerte influencia del cristianismo, decayeron en general todo tipo de obras seculares, ya que sólo se permitía durante mucho tiempo, hacer representaciones sobre las vidas de los santos y el evangelio, decayendo todos los géneros, excepto algunas obras seculares, de índoles cómicas, satíricas y caballerescas.

Teatro en la edad moderna.- Teatro en la edad moderna (siglo XV finales del siglo XVIII aproximadamente), es en este lapso cuando se realizan cambios tendientes a la reglamentación teatral, recomienza la inclinación hacia las obras de tendencia humanos-seculares, en detrimento de las obras religiosas que dominaron durante el medievo, esto sucede como consecuencia de las nuevas ideas que trae consigo el renacimiento literario y artístico.


Historia del teatro

El teatro nació en Atenas, Grecia, entre los siglos V y VI a.C.  Los griegos veían las obras, pero no podía asistir cuando querían. Las fiestas dedicadas a la tragedia tenían lugar en los teatros en escenarios de piedra al aire libre. Fue en estos lugares donde se elegían los mejores actores. Las presentaciones de estos festivales tenían una larga duración que se prolongaba durante varios días y en ellas se solían representar obras clásicas. El público acompañó las piezas durante cada una de sus representaciones. En el escenario, los actores usaban zapatos de suela, ropa, máscaras acolchadas de tela pintada, maquillaje, ornamentos e, incluso, pelucas.
El teatro romano no se desarrolló hasta el siglo III a.C. Aunque la producción teatral se asociara en principio con festivales religiosos, la naturaleza espiritual de estos acontecimientos se perdió pronto; al incrementarse el número de festivales, el teatro se convirtió en un entretenimiento. Por eso, no es de extrañar que la forma más popular fuera la comedia. El gran periodo de creación dramática romano empezó en el siglo II a.C. y estuvo dominado por las comedias de PLAUTO y TERENCIO, que eran adaptaciones de la comedia nueva griega. La estructura de las piezas era muy dinamica y del gusto del público, y además solían cantarse muchas partes de la obra.





Alrededor del final del siglo II d.C., el teatro literario había entrado en declive y fue sustituido por otros espectáculos y entretenimientos más populares. La Iglesia cristiana emergente atacó el teatro romano, en parte porque los actores y actrices tenían fama de libertinos, y en parte porque los mimos satirizaban con frecuencia a los cristianos. Estos ataques contribuyeron al declive del teatro así como a considerar a las personas que participaban en él como inmorales. Con la caída del Imperio Romano en el 476 d.C., el teatro clásico decayó en Occidente; la actividad teatral no resurgió hasta 500 años más tarde. Sólo los artistas populares, conocidos como juglares y trovadores en el mundo medieval, sobrevivieron y proporcionaron un nexo de continuidad.

En el siglo XI, la Iglesia comenzó a utilizar el teatro en las masas, añadiendo valor al diálogo. Aparecieron en esa época, representaciones religiosas como el nacimiento de Cristo. En la Baja Edad Media, hubo varios tipos de representación, por ejemplo, las pasiones y misterios dirigidos en espectáculos abiertos al público.
En el siglo XIV, el teatro se emancipó del drama litúrgico para representarse fuera de las iglesias especialmente en la fiesta del Corpus Christi y evolucionó en ciclos que podían contar con hasta 40 dramas. Algunos estudiosos creen que, aunque similares a los dramas litúrgicos, los ciclos surgieron de forma independiente. Eran producidos por toda una comunidad cada cuatro o cinco años. Las representaciones podían durar de dos días a un mes. De la producción de cada obra se encargaba un gremio que intentaba que el tema tuviera que ver con su ocupación labora, así los trabajadores de los astilleros podían, por ejemplo, escenificar una obra sobre Noé.

La Reforma protestante puso fin al teatro religioso a mediados del siglo XVI, y un nuevo y dinámico teatro profano ocupó su lugar. Aunque los autos y los ciclos con su simplicidad parezcan estar muy lejos de los dramas de Shakespeare y Molière, los temas de la baja edad media sobre la lucha de la humanidad y las adversidades, el giro hacia temas más laicos y preocupaciones más temporales y la reaparición de lo cómico y lo grotesco contribuyeron a la nueva forma de hacer teatro. Además, la participación de actores profesionales en las obras fue sustituyendo poco a poco a los entusiastas aficionados.


El teatro del siglo XVIII era, básicamente, y en gran parte de Europa, un teatro de actores. Estaba dominado por intérpretes para quienes se escribían obras ajustadas a su estilo; a menudo estos actores adaptaban clásicos para complacer sus gustos y adecuar las obras a sus características. Las obras de  Shakespeare, en especial, eran alteradas hasta no poder ser reconocidas no sólo para complacer a los actores sino, también, para ajustarse a los ideales neoclásicos. A El rey Lear y Romeo y Julieta, por ejemplo, se les cambiaron los finales trágicos por unos felices, anulando por lo tanto la intencionalidad del autor.

A lo largo del siglo XVIII ciertas ideas filosóficas fueron tomando forma y finalmente acabaron fusionándose y cuajando a principios del siglo XIX, en un movimiento llamado romanticismo.
Desde el renacimiento  en adelante, el teatro parece haberse esforzado en pos de un realismo total, o al menos en la ilusión de la realidad. Una vez alcanzado ese objetivo a finales del siglo XIX, una reacción antirrealista en diversos niveles irrumpió en el mundo de la escena.


Origen del teatro 


viernes, 25 de septiembre de 2015

Introducción



Al llegar al siglo XVI nacieron como por ensalmo en toda el haz del mundo cristiano occidental actores, autores y teatros improvisados en carros ambulantes, en los patios o corrales de vecindad, en los juegos de pelota, etc., que arrastraban a las multitudes. Fue en ese momento cuando aparecieron los dramaturgos más eminentes que ha conocido el mundo después de los griegos.